Uno de los elementos fundamentales de los armarios son las puertas, cuyo mecanismo definirá un uso más o menos sencillo, según los gustos de cada usuario. Hay que tener en cuenta el espacio de la habitación en que se dispondrá el armario. En este caso nos referimos a armarios exentos, no empotrados. Para dormitorios o habitaciones pequeños se recomienda la instalación de armarios con puertas plegables o correderas.

El mecanismo que incorporan estas puertas, hace que al abrirse o cerrarse no ocupen espacio en la habitación. Las plegables se repliegan en paneles o lamas, mientras que las correderas discurren a través de guías.

Es una de las opciones para habitaciones de pocos metros cuadrados, aunque también son perfectas para habitaciones amplias. Los tipos de puertas de armarios también se definen por el material. Pueden encontrarse puertas de materiales naturales, como la madera, o sintéticos: PVC, cristal, etc. Los perfiles también pueden tener distintos acabados.

En resumidas cuentas, los tipos de puertas para armarios son básicamente tres:

• Puertas abatibles.
• Puertas correderas.
• Puertas plegables.

Las abatibles son relativamente fáciles de montar y dan una apertura de 90 grados de ángulo. Se abren y cierran por medio de bisagras, y pueden completarse con accesorios muy diversos, como agarraderos o tiradores.

Las puertas correderas, como decíamos, proporcionan gran ahorro de metros cuadrados. Pueden ser adecuadas para longitudes elevadas y supone una de las opciones más cómodas.

Por su parte, las puertas plegables son montadas a través de un conjunto de accesorios y dos puertas abatibles que podrán plegarse. También son funcionales en el uso, ofreciendo ahorro de espacio, como las correderas.

Los profesionales del mobiliario le asisten para que halle el mueble más adecuado a su espacio y requerimientos. Obtenga información también sobre armarios empotrados, vestidores, cabinas... y los materiales como la madera natural maciza, el PVC u otros específicos para mobiliario.