En cuanto a los exentos, son los armarios transportables, los por así decirlo, tradicionales. Se trata de armarios que tienen varias ventajas, y que pueden ser transportados en el caso de que la persona tenga que mudarse de casa.
Son muebles que normalmente deberán ser anclados en la pared, de manera que no se sufran accidentes por la caída del armario, accidentes que pueden darse si el armario no está fijo a la pared, hay desniveles en el suelo o se introduce demasiada carga en su interior.
Uno de los problemas de este tipo de armarios es que ocupan espacio, algo que no sucede con los armarios empotrados. En este último caso, hay que tener en cuenta que los armarios empotrados van insertados en un hueco de la pared, un hueco previamente practicado y planificado para esos fines. Estos pueden ser de obra o bien llevarse a cabo tras la realización de la construcción.
O sea, también pueden montarse años despues de que la edificación esté erigida, aunque en este último caso, resultará un trabajo más complicado. Entre los beneficios más evidentes de los armarios empotrados, destaca la ganancia de espacio.
Como normalmente se plantean durante la construcción de la estancia, se prevé la ganancia de metros cuadrados. Además suelen aplicárseles puertas correderas, puertas que sobre guías fijadas, no quitan espacio al ser abiertas. Si tiene cualquier duda respecto a armarios, materiales y decoración, no dude en contactar con nuestro equipo, que le prestará asistencia en Zaragoza y localidades de la provincia.
