Los contenedores, zonas de almacenamiento y armarios son indispensables en las viviendas. Sirven para mantener el orden y guardar la ropa, complementos y objetos. Hay diversas clases de armarios roperos, cada uno sirviendo a unos u otros objetivos en concreto.
Los armarios a medida encuentran en los empotrados una de las posibilidades más interesantes. Se trata de armarios incorporados a un hueco previamente realizado en los muros de la habitación. El pladur suele ser el material con que se fabrican las estructuras. La madera, sin embargo, reviste el interior y es el material más común para puertas o cajones.
Los armarios empotrados pueden cubrir toda una pared acompañados de puertas correderas, con lo que proporcionarán un gran espacio. También pueden ocupar zonas más pequeñas de las paredes; en todo caso, siempre deben ser integrados de manera profesional, de manera que la estructura de madera ensamble a la perfección con la de pladur.
Otra posibilidad son los vestidores... una especie de armario empotrado a lo grande... en el cual el usuario puede meterse dentro para probarse la ropa con intimidad o para observarse en los espejos. Los vestidores y cabinas pueden ser totalmente personalizados, al igual que los armarios empotrados.
Los vestidores suponen un probador a todo lujo, si así se requiere. Pueden estar preparados para contener más elementos para colgar, para doblar... Las maderas de los vestidores, los armarios empotrados y los armarios exentos deben ser de calidad, aun en el caso de que sean chapadas. La opción menos barata pero de más calidad son las puertas y estructura de madera natural maciza.
